CLORURO DE POLIVINILO
Un material sostenible
El PVC es uno de los polímeros termoplásticos más utilizados en el mundo en la fabricación de materiales y productos esenciales para el desarrollo humano:
Tuberías para líquidos, paneles y perfiles para persianas y ventanas, protección de cables eléctricos, pantallas impermeabilizantes y aislantes, fabricación de cuero sintético, papeles pintados, blisters para la industria alimentaria y farmacéutica, bolsas flexibles para almacenar sangre y otros productos hospitalarios, boyas de pesca, juguetes, alfombra vinílica, componentes para la industria automotriz, entre muchos otros.
Las principales aplicaciones son para el sector de la construcción, que absorbe más del 65% de la demanda mundial.
Datos sobre el PVC
1. El PVC, al ser uno de los plásticos más utilizados, puede considerarse “bajo en carbono”, ya que el 57% de su masa es cloro procedente de la sal común. Su proceso de fabricación consume menos energía primaria que la mayoría de los demás plásticos.
2. Por su bajo peso, durabilidad, estabilidad y propiedades físicas, su uso permite reducciones significativas en el consumo de energía.
3. Los tubos y tuberías de PVC, por ejemplo, son extremadamente duraderos, con un comportamiento excelente en el tiempo, con pérdidas mínimas, utilizando alrededor de un 49% menos de energía que los tubos en materiales tradicionales. También, en aplicaciones de ventanas (con Certificado Energético A) y techos o pantallas impermeabilizantes, se ha demostrado el menor coste de aplicación y mantenimiento, así como un mayor aislamiento térmico y acústico y, por tanto, mayores niveles de confort en el interior de las viviendas.
4. El PVC se utiliza de forma segura en diversas aplicaciones médicas y en el envasado de alimentos.
5. Su comportamiento como material y su reciclabilidad, en constante evolución y mejora, se traduce en un análisis de ciclo de vida muy positivo, plenamente integrado en el marco de la economía circular y la construcción de un futuro sostenible.
